Cuando el corazón tan sólo emite un leve
susurro audible como un clamor...... para
quienes dolientes de sentir, afianzan sus
ganas de vivir en caprichosos destellos
luminiscentes e indolentes........cuales
náufragos deambulando entre los restos
de la soledad a la espera de un salvador
proveniente del próximo albor....
En estos instantes de inspiración, mientras
las ansias vagan desafiantes ante las miles
de inquietudes más intimas......natas en los
recovecos insoldables y por descubrir....es
que sobreviene el dolor, el deseoso anhelo
de otra vida.......otro lugar y otra situación.
Más que sería entonces de la existencia si
tan pronto nos molesta la apartamos de un
plumazo.....sin abordarla hasta sus ultimas
consecuencias, dejando que pueda con la
belleza del aroma que rezuma de nuestro
Ser....tan único...misterioso....imperioso y
deseoso de predominar y eliminar todas
las impurezas que nos rodean.
Y es que el ego regresa para así rememorar
la humanidad que nos acoge y que durante
este trayecto no nos abandonará jamás, por
profusos esfuerzos y desvelos dedicados a
desbancarlo de nuestro mas hondo sentir.
Siendo así es que somos, muriendo gota a
gota........día a día... agotando la fuente de
nuestro ego que mengua a cada experiencia
vivida.......a cada beso entregado y a cada
brecha y herida hendida, dejando paso así
al vacío del verdadero Yo.
Cuando nada quiera es que moriré.......para
volver a renacer en amapola......tan sencilla
y recia a la vez, que su noble belleza afiance
esta dicha, ahora leve y pasajera.....que nos
conduce y nos lleva por la senda del Amor...
eternamente Yo.
Samsara